Yad Vashem, con el apoyo de comunidades judías y organizaciones de todo el mundo, lidera la histórica misión de rememorar a las víctimas del Holocausto por medio de la recolección de «Hojas de Testimonio» – formularios diseñados para restaurar la identidad personal y breves historias de vida de los seis millones de judíos asesinados por los nazis y sus colaboradores.
Estas «Hojas», remitidas por supervivientes, familiares, amigos y conocidos, en conmemoración de los judíos asesinados, documentan los nombres, datos biográficos y, cuando es posible, fotografías, de cada víctima individual. Las primeras «Hojas» fueron reunidas durante los años 1950 y desde entonces se realiza un esfuerzo global para identificar a las víctimas anónimas para que nunca sean olvidadas. Los esfuerzos continuaron a través de los años en Israel y en el seno de comunidades judías en el mundo. En 1968 se habilitó una pequeña “sala de nombres” en el Monte del Recuerdo en Yad Vashem. En ese cuarto se guardaban los manuscritos originales de las Hojas de Testimonio, ordenadas en archivos negros de “Yzkor” y catalogadas alfabéticamente en hebreo, de acuerdo a los apellidos y nombres propios. La “Sala de los Nombres” fue inaugurada en 1977 en un edificio especialmente diseñado en presencia del entonces primer ministro Menajem Begin y de Yosef Burg, presidente del Consejo Internacional de Yad Vashem. En 1984 y 1985 Yad Vashem se dedicó a preparar microfilmes de cerca de 1.1 millón de Hojas de Testimonio que fueron reunidas hasta entonces. Con el trasfondo de un creciente número de pedidos de información por parte del público sobre el destino corrido por las víctimas de la Shoá, los microfilmes permitieron al personal buscar los nombres en forma más eficiente y de ese modo mejorar el servicio. Al mismo tiempo se crearon copias de respaldo vitales para la colección de Hojas de Testimonio. Durante la década de los 1980 el promedio de “Hojas” recolectadas era de 15.000 por año. La caída de la “Cortina de hierro” conllevó un aumento dramático en la cantidad de “Hojas” remitidas y en los años 1990 el promedio anual de colección subió a 35.000. En 1990 la Sala de los Nombres extendió su alcance más allá de las Hojas de Testimonio y comenzó a reunir y procesar listas de nombres procedentes de registros de deportaciones, campos y guetos. La computarización de los nombres de las diferentes fuentes comenzó a fines de 1991 y se extendió hasta fin de 1998, llegando a casi un millón de nombres. En 1999 se llegó a un hito importante en la historia de la Sala de los Nombres. Yad Vashem emprendió el proyecto intensivo y admirable de computarizar más de 1.1 millón de Hojas de Testimonio, incluido el escaneo de todos los 1.600.000 formularios recolectados hasta entonces. El proyecto fue implementado junto con Tadiran Information Systems y Manpower Israel, en conjunción y con la financiación del Comité Independiente de Personas Eminentes (ICEP, según las siglas en inglés), establecido para resolver la cuestión de las cuentas dormidas en bancos suizos. El proyecto se extendió desde febrero a mayo de 1999 con un equipo de 1.000 personas y 100 especialistas en tecnologías de la información y contenido, que trabajaban en dos turnos en Jerusalén y Beer Sheva. La base de datos computarizada, conteniendo más de dos millones de nombres de víctimas del Holocausto permitió a los representantes de ICEP confrontar los nombres con los de propietarios de cuentas dormidas. El 8 de mayo de 1999, bajo los auspicios del presidente Ezer Weizman, Yad Vashem inició una muy publicitada campaña de recolección de Hojas de Testimonio. La respuesta del público fue abrumadora: un centro de llamados con 20 líneas de teléfono y 90 funcionarios en dos turnos fue establecido para procesar el enorme volumen de solicitudes de información en tiempo real. Sólo en los meses de abril y mayo se recibieron 147.000 “Hojas”, que aumentaron a cerca de 380.000 hacia fin de año. Las secuelas de la campaña se hicieron sentir también en el año 2000, cuando ingresaron otras 70.000 Hojas de Testimonio. Si bien la campaña estaba también dirigida a las comunidades judías en el mundo, alrededor del 85% de las “Hojas” recolectadas fueron entregadas en Israel. Sorpresivamente más del 80% de las “Hojas” recibidas contenían nombres que no estaban registrados previamente en la Sala de los Nombres. Esta estadística reforzó el enorme significado de la campaña en ese momento. Hacia el año 2000 el proyecto inicial de computarización y la campaña publicitaria tuvieron como resultado la creación de una base de datos que comprendía cerca de 2.5 millones de nombres de víctimas del Holocausto. Basada sobre una plataforma tecnológica sofisticada la base de datos de nombres fue mejorada y actualizada. Las capacidades de búsqueda avanzada, que incluyen soundex y búsqueda de sinónimos, fueron desarrolladas para mejorar las posibilidades de recuperación de datos. El 22 de noviembre de 2004 fue cargada y lanzada la Base Central de Datos de Nombres de Víctimas de la Shoá desde el sitio web de Yad Vashem, que ofrecía al público acceso libre y completo a cerca de tres millones de nombres de víctimas en hebreo e inglés. En 2007 se añadió la opción de consulta de nombres en la base de datos en ruso (caracteres cirílicos). Al final de 2010 la Base Central de Datos conmemoraba los nombres de cuatro millones de nombres de víctimas de la Shoá.